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Ilustrado por: Caro Poe

Ixkozauki Hermosillo

 

 

Los nombres que les ponemos a las cosas, las categorías, los géneros: no son inamovibles. Los fenómenos en lugar de ser categóricos no pueden ser blancos o negros, son, sin embargo, una gama de grises.

Las categorías nos sirven para comunicarnos, para entendernos. Pero hay obras que no podemos catalogar de manera inequívoca, ninguna obra puede ser en su totalidad un romance pues tendrá tintes de otras categorías y esto resulta ser un problema para clasificar la obra.

En algún momento las tiendas de música decidieron abrir su panorama y crear una nueva sección, apartada de las clásicas rock, pop, jazz, etc., para abarcar un mercado inmenso, pero que no sabían en qué categoría ubicar. Así nace el World Music con un catálogo de lo más variopinto. Si bien es cierto que respondía a una necesidad de clasificar música inclasificable, agregaba a la ecuación un gran problema de hegemonía musical, todo aquello que no fuera rock, pop o jazz anglo entraba a esta nueva etiqueta. Y es que uno no podía decir que Vangelis hacía Música Clásica debido al uso de sintetizadores. Pero el son, la salsa, la rumba, el mariachi, la cumbia, la milonga, etc., ¿dónde caben? Justamente, en el Worl Music, la música folklórica también fue encerrada en esta categoría que poco o nada favorece al paisaje musical, no solo latinoamericano, sino mundial.

Todos hemos escuchado algo así como que «todos los ritmos occidentales provienen de África», podemos hacer la misma analogía diciendo que «todos los géneros literarios occidentales provienen de la Grecia clásica».

Las librerías han optado por un sistema similar: Ficción y a su vez, esta categoría, subdividida por lugar de origen de la obra. ¿Hubiera sido más sencillo llamarla World Fiction?

Claro que no podíamos quedarnos con la clasificación clásica, Épica, Lírica y Dramática (y Didáctica). El sistema de clasificación Dewey tiene una solución poco práctica para una librería, una tienda de música y nuestras bibliotecas personales. Clasificaríamos la música por la lengua de sus letras ¿y las composiciones instrumentales? ¿«País > ritmo sería una jerarquía válida?

Valdría la pena asomarse a la taxonomía de los seres vivos para intentar establecer una relación de orden y jerarquía en las obras de arte. La taxonomía es el estudio de la clasificación de los seres vivos. En ella, se establecen categorías para agrupar a los seres vivos según sus características. Así, podemos encontrar una categoría para los animales que tienen pelo, para los que tienen alas, para los que tienen cuatro patas, etc. Pero, en la taxonomía, también se establecen categorías para los animales según su estado de evolución. De igual forma podemos encontrar una categoría para los animales que son simios, para los que son mamíferos, para los que son vertebrados, etc.

«Género, especie, individuo» es una propuesta interesante, respeta la tradición clásica donde Género sería el Reino: Lírico, narrativo, dramático y didáctico. Luego viene la Especie: Novela, cuento, oda, himno, soneto, epístola, fábula, etc. Y el Individuo, donde vemos la obra de la que estamos hablando.

He aquí uno o varios problemas, una obra narrativa, una novela, digamos Germinal de Émile Zola. ¿Tendríamos que situarla junto a El señor presidente de Miguel Ángel Asturias? Mientras que una es una novela naturalista francesa del siglo XIX, la otra es una novela de realismo social guatemalteca del siglo XX. Sería válido pensar que naturalista y realismo social también son géneros literarios (o movimientos literarios). Sería como llamar, dentro del mundo de la literatura juvenil, al terror, romance y distopía, géneros literarios. Si bien la distopía es un género de la ciencia ficción, esta la podemos ubicar en diferentes periodos, diferentes estilos y sobre todo diferentes movimientos, mas la ciencia ficción también es un género literario no exclusivo del género narrativo.

Quizá se pueda encontrar una jerarquización de estos términos como símiles de la taxonomía. Dominio > Reino > División > Clase > Orden > Familia > Género > Especie > Individuo.

Comparar el proceso evolutivo de los seres vivos al proceso creativo de las obras de arte es una tarea complicada. Ambos procesos son complejos y en ellos intervienen diversos factores. Sin embargo, se puede decir que el proceso creativo es más flexible y dinámico que el proceso evolutivo. La creatividad es una capacidad inherente a los seres humanos, mientras que la evolución es un proceso que se da en la naturaleza, además, las obras de arte son interpretables, es decir, cada persona puede ver en ellas lo que quiere. Las obras evolucionan a medida que pasa el tiempo y son reinterpretadas por nuevas generaciones. Por el contrario, los seres vivos evolucionan de acuerdo a ciertas leyes naturales, y no hay dos individuos iguales.

Todorov ya vislumbraba esta problemática partiendo de que, en efecto, las obras de arte evolucionan con mayor rapidez que los seres vivos. No es de extrañar que se encuentren novelas escritas con sonetos o álbumes de Depressive Suicidal Black Ambient Metal francés y escuchemos notas de jazz, o Sovietwave norteamericano.

El fenómeno World Music es evidencia de una opresión anglosajona hacia el vasto paisaje musical mundial, incluso los términos música andina, música mexicana, música china también pecan de poder englobar en su etiqueta el verdadero sentido de la música regional. En China también se compone y toca jazz, y no por ser este un género norteamericano deja de ser música china.

Tal vez las listas de reproducción de Spotify donde se combina de todo un poco sean una catalogación más democrática de la música, y el orden de nuestras bibliotecas personales ordenadas por autor, por tamaño, por color de lomo, o por editorial, sea el mismo ejercicio de romper la hegemonía de la World Fiction.

Ixkozauki Hermosillo

Ixkozauki Hermosillo

Director de Edición

(Guadalajara, 1996)
Experto en garabatos, poeta, aventurero, ladrón de momentos, fotógrafo aficionado, músico en paro y cocinero de ocasión. Ganador del concurso Creadores literarios FIL Joven 2012 y coautor de la antología La voz de los pasos (Mano Armada, 2018).

Caro Poe

Caro Poe

Directora de Diseño

Diseñadora gráfica.

Soy encargada del departamento de Diseño e Ilustración de este hermoso proyecto. Estudiante de Letras de la Universidad de Buenos Aires.

Como no soy escritora, encuentro de gran complejidad describirme en un simple párrafo, pero si me dieras una hoja, un bolígrafo y 5 minutos, podría garabatearlo.

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