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Ilustración: Caro Poe

Camila Barrionuevo

A continuación, podrán leer una breve comparación entre “Versos Sencillos” (1891) y “Nuestra América” (1891) de José Martí.

Se podrán apreciar 5 poemas fragmentados, usando éstos para abrirme paso a la comparación como tal.

1era selección:

Para modelo de un dios

El pintor lo envió a pedir:

¡Para eso no!¡para ir,

Patria, a servirse los dos!

Bien estará en la pintura

El hijo que amo y bendigo:

¡Mejor en la cera oscura,

Cara a cara con el enemigo!

Es rubio, es fuerte, es garzón

De nobleza natural:

¡Hijo, por la luz natal!

¡Hijo, por el pabellón!

Vamos, pues, hijo viril;

Me hace preguntarme: «¿Qué convierte a una persona en noble por naturaleza? ¿Será algo abstracto o físico?». Con eso juega mucho José Martí tanto en «Nuestra América» como en Versos Sencillos, representa el cómo se debía ver, según la sociedad, una persona gloriosa. De manera que, entonces, se le da tanta importancia a la apariencia que termina definiendo cómo será la personalidad del individuo en cuestión, sin ni siquiera haberlo escuchado.

Por ende, cada vez que Martí, por lo menos en el ensayo y en el poemario, describe a alguien rubio, ya se entiende sobre quién está hablando y que probablemente será una persona más fuerte, importante o quizás hasta mejor. Por obviedad sabemos que no es él quien piensa así, sino la sociedad de esa época.

2da y 3era. selecciones:

¿Qué importa que tu puñal

Se me clave en el riñón?

¡Tengo mis versos, que son

Más fuertes que tu puñal!

Mi verso es como un puñal

Que por el puño echa flor:

Mi verso es un surtidor 

Que da un agua de coral.

Mi verso es de un verde claro

Y de un carmín encendido:

Mi verso es un ciervo herido

Que busca en el monte amparo.

Mi verso al valiente agrada:

Mi verso, breve y sincero,

Es del vigor del acero 

Con que se funde la espada.

Junté estos dos poemas porque ambos hablan sobre el poder que tiene la palabra y hacen una comparación al arma en mano del enemigo. 

Quizás este último salga victorioso, pero lo que escrito está es eterno e incondicional. Una gran demostración sería este intento de ensayo. Ambas obras son de mi 1891 y acá estoy… Escribiendo y formulando en mi propia cabeza un punto crítico sobre algo que ya sucedió hace más de un siglo.

Se podría decir que la palabra es buena, sincera, armoniosa, puede llegar al corazón como si fuese un puñal y, a su vez, ella tiene la misma fortaleza que se le adjudica a una espada, la primera puede llegar a la conciencia sin la necesidad de derramar sangre, ahí yace la diferencia. ¿Qué sucede entonces con el arma? ¿A dónde llega? Yo creo que solamente conlleva a la muerte y al dolor.

Sucede algo parecido en «Nuestra América». En el primer párrafo, sobre el final dice «Trincheras de ideas valen más que las trincheras de piedras».

Martí tiene un arma, no en mano, sino que la usa a ésta para escribir. La palabra, todo el ensayo, ese es su puñal.

4ta. selección:

Ya sé: de carne se puede

Hacer una flor; se puede,

Con el poder del cariño,

Hacer un cielo, ¡y un niño!

De carne se hace también 

El alacrán; y también

El gusano de la rosa,

Y la lechuza espantosa.

Se refiere que aunque todos somos lo mismo, que procedemos de lo mismo, están estas diferencias de lo bueno y lo malo. Cosa que para mí es subjetivo, según quien sea la víctima lo creerá malo o no. 

Lo vil es representado con el alacrán o el gusano de la rosa y me hace preguntarme, ¿quién será para ellos la representación de la maldad?, ¿nosotros, quizás?

En Nuestra América, José Martí se refiere al hombre natural como alguien bueno, y en el poema usa al niño de ejemplo. ¿Por qué un niño? Porque más allá de que se nos hace inofensivo o que nos transmite ternura y pureza (aunque no para todos sea así), tampoco él pasó por factores que podrían haber cambiado eso. Aún así, al éste crecer deberá tomar sus propias decisiones y tal vez, se convierte en alacrán y nos preguntaremos ¿cómo puede ser que esta persona siendo igual que nosotros, sea a la vez tan distinta? 

5ta. selección:

¡Yo quiero, cuando me muera

Sin patria, pero sin amo, 

Tener en mi losa un ramo

De flores, y una bandera!

Este último poema se refiere a morir con orgullo siendo un tema fundamental en Nuestra América, sobre la vergüenza de los nacidos en nuestro contiene por llevar delantal indio. 

Martí por el contrario, se avergüenza de ellos, de esos que niegan su procedencia. José expresa que prefiere morir con el delantal, sabiendo que no fue un traidor, viéndose realmente como un hombre. Porque hombre es quien se queda con su madre, a curarle la enfermedad.

Camila Barrionuevo

Camila Barrionuevo

Autora

Caro Poe

Caro Poe

Directora de Diseño

Diseñadora gráfica.

Soy encargada del departamento de Diseño e Ilustración de este hermoso proyecto. Estudiante de Letras de la Universidad de Buenos Aires.

Como no soy escritora, encuentro de gran complejidad describirme en un simple párrafo, pero si me dieras una hoja, un bolígrafo y 5 minutos, podría garabatearlo.

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