Año 5.|No. 27|2024
En el año 2019, con mucho entusiasmo, se gestó la idea de crear una revista. Se convocó en un grupo de Facebook y respondieron personas de varios países. En este momento, cierto aire melancólico vuela en estas palabras.
En el año 2019, con mucho entusiasmo, se gestó la idea de crear una revista. Se convocó en un grupo de Facebook y respondieron personas de varios países. En este momento, cierto aire melancólico vuela en estas palabras.
Querida Katabasis:
Una vez más toca agradecerte que, como proyecto, nos desafíes constantemente y nos propongas aprendizajes.
Tal vez, este número es que el que más ha puesto a prueba nuestra flexibilidad para delegar tareas, cerrar los ojos y dejarnos caer a los brazos de lxs integrantes que a la par de nosotrxs se preocupan por el bienestar de la revista y su publicación en tiempo y forma.
Un cuarto de siglo, para nosotros han sido poco más de cuatro años de trabajo. Katabasis ya es un adulto, ya viaja sola, declara impuestos, se endeuda, tiene discusiones en sus relaciones personales, tiene dudas, tiene miedo, tiene sueños y esperanzas. Katabasis tiene lectores.
Los seres humanos tenemos la necesidad de crear proyectos durante nuestra vida, pueden ser muy personales de tal forma que solo uno lo sabe o pueden ser proyectos que llegan a miles de personas como lo pueden hacer los artistas, los empresarios que dan trabajo a muchas familias. Incluso, podemos decir que Dios tuvo varios proyectos y uno de esos fue crear al mundo y a los seres que lo habitan. Más allá del debate o la existencia de este ser supremo, este es un ejemplo más de la necesidad de crear.
Iniciar un camino puede traer muchos beneficios, pero también obstáculos. Estos se van superando con el conocimiento que dejó el camino recorrido, la experiencia que se fue adquiriendo. Se va tomando confianza para llegar al objetivo. Sin embargo, a veces esa confianza crea más dificultades.
Esta Editorial es una historia. Esta historia inició hace tres años y 10 meses. Hace tres años y ocho meses tomó forma y vida digital. El recorrido ha estado
acompañado de historias, de artículos y de poemas que los colaboradores internos
y externos han compartido. Hemos encontrado tesoros literarios en nuestras expediciones de arqueología literaria. Y estamos rompiendo la pared digital.