Fotografía por: Ixkozauki Hermosillo
Ixkozauki Hermosillo
África es un territorio complicado, repleto de visiones, voces y universos en cada esquina del contiente. Es un tapiz intrigante e inmenso. Durante la FIL de Guadalajara 2024 tuvimos la oportunidad de dialogar con dos autores que tejen y han tejido este tapiz: el ganador del Premio Nobel de Literatura 2021 Abdulrazak Gurnah y el ganador del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances Mia Couto.
Con un auditorio repleto y decenas de personas siguiendo la transmisión en pantallas exteriores, Gurnah compartió reflexiones profundas sobre la memoria, la identidad y el oficio de escribir. Su obra retrata la migración desde un lugar muy personal. El autor tanzano vivió en carne propia el destino de separse de sus raíces para llegar a una latitud desconocida, en su caso se trató de Inglaterra. Una charla que llevó por título: Reflections on the Journey Back cabe preguntarse si todo viaje de ida lleva implícito el camino de regreso.
Aunque sus obras no son autobiográficas, el autor explicó que están tejidas desde experiencias propias y ajenas. «Las personas que conocemos, las historias que nos cuentan y las que vivimos a través de ellas se convierten en nuestras historias», afirmó, subrayando cómo la memoria colectiva y la herencia cultural moldean su escritura. La memoria es un recurso fundamental para la creación literaria. «La memoria involuntaria es el recurso más crucial para el escritor. Son memorias que se quedan con nosotros, que definen nuestras vidas y nuestra existencia. Todo lo que recordamos forma parte de nuestra narrativa personal», afirma Gurnah.
Es una verdad indiscutible que el nombre de Abdulrazak Gurnah era, en su mayoría, desconocido antes de que ganara el Nobel, solamente dos títulos de su vasta obra estaban traducidos al español. En esta visita que hizo el autor a México trajo consigo una nueva novela traducida y que se incorpora al catálogo accesible en nuestro idioma. Editorial Salamandra se ha encargado, desde el 2021, de publicar sus textos para el público hispanohablante, primero trajo Paraíso, luego vino una nueva traducción de A orillas del mar, en seguida La vida, después, y ahora El desertor.
Esta última obra, ambientada en 1899 en un país africano, narra la historia de amor entre Martin Pierce, un viajero inglés, y Rehana, una joven local, en un contexto de transformaciones sociales y culturales provocadas por la colonización europea. Gurnah explicó que eligió esta época porque marcó el inicio de un cambio profundo en las dinámicas sociales de África. «En ese momento, los habitantes africanos no veían a los europeos como una amenaza, pero eso cambió rápidamente», comentó. La novela no solo se centra en esta historia de amor, sino que explora cómo sus consecuencias trascienden generaciones, reflejando la idea de que «en nuestra identidad hay generaciones cuyos silencios y voces nos van atravesando».
Durante la conferencia de prensa, abordamos su visión crítica sobre la clasificación de las literaturas bajo etiquetas continentales. Mi pregunta surgió de una inquietud: ¿cómo tejer puentes literarios entre los paralelos históricos que han marcado a África y América? Señalé la tendencia del mercado anglosajón y europeo de homogenizar bajo términos como Literatura Latinoamericana o Literatura Africana obras que, en realidad, son un mosaico de voces, temáticas y contextos irreductibles a una sola categoría.
Subrayó que estas etiquetas, creadas desde centros de poder cultural, ignoran la riqueza de culturas, religiones y lenguas que coexisten en regiones tan vastas. Como académico, su solución fue pragmática: optó por el término African Writing (‘escritura africana’). No es perfecto, pero al menos evita la ilusión de uniformidad. Se trata de un paraguas que abarca —sin pretender definir— las múltiples formas de narrar que emergen de un continente donde conviven mil realidades.
Hablar de Literatura Africana es tan amplio como hablar de Literatura Latinoamericana. ¿Qué comparten Wole Soyinka, Naguib Mahfuz y J.M. Coetzee —escritores de realidades tan distintas como Nigeria, Egipto o Sudáfrica— con García Márquez, Gabriela Mistral o Vargas Llosa? Solo un continente en el mapa, no una historia o una identidad compartida.
La reflexión resonó como un llamado a descolonizar el canon: las literaturas no son bloques monolíticos, sino archipiélagos de voces que desafían cualquier intento de simplificación.
Al ser cuestionado sobre qué consejo daría a quienes comienzan a escribir, Gurnah respondió con humildad y sabiduría: «No existe un consejo en particular, más que escribir». Reconoció que incluso él enfrentó rechazos editoriales al inicio de su carrera, lo que lo llevó a cuestionarse si debía continuar. «Pensé que tal vez no sería bueno para esto, o sí lo soy y tengo que ser paciente. ¿Lo sigo haciendo o pongo todo esto en una caja y lo escondo debajo de la cama?», recordó.
Afortunadamente, Gurnah no desertó del oficio, y hoy su obra es reconocida mundialmente. «Uno tiene que confiar, por muy complicado que parezca, que lo que intentas hacer es importante», concluyó, animando a los aspirantes a escritores a perseverar en su búsqueda literaria.
La visita de Abdulrazak Gurnah a la FIL Guadalajara no solo consolidó su lugar como una de las voces más importantes de la literatura contemporánea, sino que también dejó claro el poder de su obra para conectar con lectores de todo el mundo. Con su prosa lúcida y conmovedora, Gurnah sigue recordándonos que las historias, incluso las más personales, tienen el poder de trascender fronteras y generaciones.
Al finalizar la charla, el autor se dirigió al área de firmas, donde cientos de lectores esperaban para llevarse un ejemplar autografiado de sus obras, demostrando que, lejos de desertar, Gurnah ha conquistado un lugar permanente en el corazón de la literatura universal.
Ixkozauki Hermosillo
Director de Edición
(Guadalajara, 1996)
Escritor, editor y fotógrafo. Ganador del concurso Creadores literarios FIL Joven 2012; coautor de la antología La voz de los pasos (Mano Armada, 2018), de la plaquette Mirada, palabra, poesía en 2020 y de la antología Voces en el tiempo en 2024, ambas publicadas por la Editorial Universidad de Guadalajara. Seleccionado ganador de la Convocatoria Libre Noviembre 2024 por la Editorial ITA en Colombia. Participó en la edición 28 del Encuentro Internacional de Poetas de Zamora. Textos suyos han aparecido en distintos medios: Versorama, Revista Gremios, El Comentario Semanal de Colima y Revista Katabasis. Estudió las licenciaturas de Abogado y Periodismo y comunicación.