Sé lo que es perder

Fernando García Magdalena

Sé lo que es perder…

sentir como te arrancan las vísceras

justo por detrás de la espalda,

como si fueses un águila de sangre vikinga,

como si, en vez de alas, tuvieses los pulmones fuera de la caja torácica

para que el mundo vea esas dos cajas de cigarrillos diarios,

ese moco verde que echas por la boca

junto esa tos que suspira muerte cada vez que sale.

Perder es volver atrás en el tiempo hasta donde fui feliz

y pensar que todo fue en vano,

que todo lo vivido y lo que no pude vivir,

era eso,

cenizas que se desvanecen en el mar

o… ¿galones de alcohol que la contaminan?

O tal vez, sentir que lo estás haciendo bien,

hasta que ves un reguero de cadáveres a tu paso.

Perder es verte reflejado en una sombra que se refleja amorfa,

una versión de ti mismo que no quieres que los demás vean,

pero por cojones acaban viéndola

como ese puto anuncio que entra en mitad del momento más increíble de la película

hasta que acaban odiándote, odian al producto, odian que aparezcas con la mierda de siempre

y tú no puedas evitarlo

porque naciste para que te odien,

para que te mediquen hasta que estés justo en el punto de drogadicción que buscan,

hasta que te pases horas con la boca abierta y una baba colgando sentado de por vida,

por la puta vida.

Ví la muerte mirándome a los ojos justo cuando me salvaba,

ví cómo no pude salvar a nadie,

a pesar de que sabía sus destinos.

Y jode

porque, como ya dije, «sé lo que es perder».