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Entendemos la traducción como un juego literario, como una apropiación de otras letras y culturas. Como una traición al autor y, por supuesto, como creación. Es por esto que esta versión 1.0 de la sección Traidores quiere proponer tres juegos. El primero, una presentación cortísima de un traductor latinoamericano. Segundo, una traducción de este autor y una propuesta de traducción tempo-cultural hecha por el equipo (somos unos traidores espantosos, y qué). Y tercero, un espacio para que ustedes, lectores queridos, envíen su versión. El equipo publicará las traducciones más traicioneras, más sabrosas, más apropiadas, o, simplemente, las que más nos gusten (¿literal o cultural? Hagan sus apuestas).


Rafael Pombo

Rafael Pombo es quizá uno de los primeros traductores de la República de Colombia. Nació en 1833 y murió en 1912. En el país se lo conoce por sus traducciones libres sobre las Nursery Rhymes… Tan libres que han sido aceptadas como creaciones originales y los niños colombianos las recitan desde sus primeros años de colegio (Pueden ver La pobre viejecita, Simón el bobito o Pastorcita). Sin embargo, las discusiones entre quienes acusan a Pombo de plagiador y quienes lo defienden como autor parecen olvidar que su obra no se limita a Fábulas y Verdades [1] y que fue un poeta y traductor prolífico. Es así como en este primer número queremos ofrecerles, un poco a modo de homenaje, un poco a modo de introducción, una traducción de Pombo a un poema de Longfellow:

Oh Fairest of the Rural Maids[2]

Oh fairest of the rural maids!
Thy birth was in the forest shades;
Green boughs, and glimpses of the sky,
Were all that met thine infant eye.
Thy sports, thy wanderings, when a child,
Were even in the sylvan wild;
And all the beauty of the place
Is in thy heart and on thy face.

The twilight of the trees and rocks
Is in the light shade of thy locks;
Thy step is as the wind, that weaves
Its playful way among the leaves.

Thine eyes are springs, in whose serene
And silent waters heaven is seen;
Their lashes are the herbs that look
On their young figures in the brook.

The forest depths, by foot unpressed,
Are not more sinless than thy breast;
The holy peace, that fills the air
Of those calm solitudes, is there.


¡Oh hija del campo![3]

¡Oh hija del campo, linda
Como ninguna!
Dí si un nido entre el bosque
No fue tu cuna
Tus dos ojuelos
Sólo vieron entonces
Ramos y cielos.

Tus juegos cuando niña,
Tus travesuras
¿Quién las vio? – de la selva
Las espesuras.
Todo lo Bueno
De ellas, quedó en tu rosto,
Quedó en tu seno.

La media luz de aquellos
Nichos de roca
Debajo de tus rizos
A entrar provoca.
Tu andar tan blando
Es viento que entre flores
Pasa jugando.

Tus ojos, manantiales
De almo Consuelo
En cuyas limpias aguas
Se mira el cielo.
Las espadañas
Asomadas al borde
Son tus pestañas

Las honduras del bosque
Jamás tocadas
No son como tu seno
De inmaculadas
La paz bendita
De aquellas soledades
En tu alma habita.


¡Ay, campesina linda![4]

Ay, campesina linda
Naciste bajo la sombra de los bosques,
De brotes verdes y recortes de cielo
Fueron tus primeras miradas.

Tus juegos y pasos cuando niña
Se hicieron dulces en los bosques silvestres,
Toda la hermosura del campo
Está en tu sonrisa y en tu alma.

La luz del atardecer en los árboles y las rocas
Es la sombra ligera de tu pelo;
Tus pasos como el viento ondean
Dibujando un camino entre las hojas.

Tus ojos son el manantial de agua serena,
silente en la que el cielo se refleja.
En su corriente se lavan
tus pestañas, como hierba.

En lo profundo del bosque, donde no ha llegado paso alguno
No hay más pureza que en tu pecho,
El mismo en el que reposa la calma
Que llena el aire de los campos solitarios.


Espacio para lectores, traidores.


  1. https://maguare.gov.co/con-pombo-y-platillos/ 
  2. https://www.poetryfoundation.org/poems/55337/oh-fairest-of-the-rural-maids. Retrieved on 23rd, March, 2019. 
  3. Rafael Pombo. Traducciones Poéticas. Imprenta Nacional, Bogotá: 1917 
  4. By Traidores. 
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