María Alejandra Luna, Ixkozauki Hermosillo, Paulo Cañón y Majenda Aliaga
Al acercarse la fecha del Día de San Valentín, algunos redactores del equipo se dispusieron a escribir algunas palabras sobre los libros que consideraron dignos de mencionar en esta fecha. Si bien, este día ya pasó creemos que siempre es un buen momento para hablar de este tema. Así que sin más los invitamos a leer estas recomendaciones de libros de amor y/o desamor.
Al escuchar o leer el título Seda, se me ocurre pensar en el comercio textil, en telas de continentes lejanos, en lujos que no puedo darme y en amantes. Las sábanas de seda acarician a les amantes. Por eso, también reflejan la soledad. Un cuerpo solitario, al cubrirse con una sábana de seda, recuerda noches de pasión, de compañía, de deseo y de amor. Entonces, cae pesadísima la cuenta del desamor y del contraste que, de repente, se cierne sobre esa cama y, en especial, sobre ese cuerpo.
La seda es suave, delgada y sensual. El argumento de la novela es igual. Hay un comerciante, un matrimonio y un amantazgo. Hay secretos y silencios. Hay una conmovedora carta, la carta de la revelación. Se erige como la confirmación de que ciertos vínculos están nublados de desamor. Recibir un «No te amo» es doloroso, desconsuela y hiere mucho.
Pero recibir un «No me amaste» de la persona a la cual le estábamos mintiendo para que confiara en nuestro amor y así saber que alguien se estaba exponiendo a la verdad desde la postura más callada y comprensiva, eso nos pone de frente a nosotres: «¿Ya te enteraste de lo que hiciste? La mentira que te mantenía a salvo nunca existió. Ella no la creía. Si ella no sabía que la estaba defraudando, tampoco te decepcionabas a vos misme. ¿Podés seguir pensando eso ahora?».
Hay desamor en las mentiras y hay mucho desamor cuando notamos que la mentira no alcanzó -porque nunca alcanza- para proteger a quien nos ama. Si amor con amor se paga, es hora de admitir que desamor con desamor se paga. La revelación de la carta es lo suficientemente demoledora como para considerarse la acreedora de la deuda de Hervé Joncour.
Como contrapartida y para espantar esta sensación tan devastadora -la justicia no implica belleza, pero qué bello es que cada cual reciba lo que merece-, podemos sumergirnos en la pequeña historia de amor latente en El vizconde demediado. Al final de la novela, el sujeto que está partido en dos mitades (el bien y el mal, las buenas intenciones y las malas intenciones, los opuestos) se reúne gracias a una coincidencia.
¡Así es! Las dos partes se enamoran de la misma persona. No encuentran la completitud en ella, sino a partir del descubrimiento de quererla. Se contradicen en todo, excepto en la identidad de la destinataria de su amor. Se rechazan y se repelen hasta que aman con idéntica pasión y ese amor les permite reconectarse y conformar a un hombre completo dispuesto a enfrentarse a una mujer completa.
***
Llamadas de Ámsterdam de Juan Villoro
¿Cómo superar una relación? ¿Irse del país? Juan José decide irse a Ámsterdam para superar a Nuria, pero nunca sale de México. La decisión de reconciliarse le parece lejana, sin embargo sí emprende un camino sentimental para reconciliarse con las causas que lo llevaron a perder al amor de su vida.
Juan Villoro despliega un abanico de emociones más como un paisaje de ilusiones donde una historia de amor podría tener lugar. Una historia construida a través de llamadas telefónicas porque las llamadas son el único lugar donde ambos personajes pueden recuperar las recompensas de su relación.
Si bien es una novela intima para nuestro protagonista, esta refleja la añoranza por el pasado, la esperanza de una segunda oportunidad, que quizá no sean las mejores ilusiones cuando uno ha terminado una relación, pero que sirven como motor para construir una historia que podría ser la de cualquiera.
Lo que el día debe a la noche de Yasmina Khadra
Yasmina Khadra construye una novela sobre la lealtad a una promesa sobre un romance que jamás debió ser y que el precio a pagar es una historia de amor como ninguna, que se desenvuelve en Argelia desde la segunda guerra mundial hasta la actualidad.
No solo es la historia de Younes sino también la historia de Argelia y la defensa de la doble identidad del país: occidente y el Islam, la lucha por la cultura franco-argelina entre los personajes. Younes no sólo debe ser fiel a su promesa, a sus amigos y a su familia sonó también mostrar lealtad a su identidad islámica. Una historia de amor por todas sus aristas, una historia que sólo termina con la muerte.
***
El maestro y Margarita – Mijail Bulgákov
¿Qué tan fuerte debe ser el amor para llevarnos a hacer pactos con el diablo? Esta pregunta es uno de los ejes principales de una de las mejores novelas de la literatura universal escritas en el siglo XX.
La historia comienza con el diablo llegando a Moscú, en ése entonces la capital de la URSS, donde comienza a hacer de las suyas, enmascarando y desenmascarando los puntos más flojos de la sociedad moscovita de mediados del siglo XX. Y en medio de sus tretas, en el fondo del relato, surge la imagen de una pareja imposible: el maestro, un escritor hundido en el fracaso que se recluye en un centro psiquiátrico, y Margarita, la mujer que lo ama y que se halla malcasada y triste, viviendo con un burgués.
El amor y la pasión que siente Margarita es suficiente para que el diablo, que toma el nombre de Voland, la visite y le proponga un trato a cambio de reunirla con su amante perdido. Esto causará una serie de eventos extraños —y tal vez afortunados— que llevarán a que la obra se convierta en una profunda y filosa crítica a la sociedad soviética y sus caricaturescos sindicatos literarios, pero, más que eso, en un alegato por el amor verdadero y la valentía y fuerzas que éste puede concedernos.
Alta fidelidad – Nick Hornby
¿Hay un libro que pueda ser una playlist inmensa, una crónica sobre cómo superar a una ex y una guía sencilla para madurar y entender que ya te hiciste viejo y que el melodrama de las canciones pop y las películas románticas ya no va contigo? Lo hay, y se llama Alta fidelidad.
Rob tiene treinta años, lo acaba de dejar Laura, su novia, y tiene una tienda de discos en Londres y problemas para afrontar su ruptura amorosa. ¿Cómo se sobrepone a eso? ¿De qué manera deja atrás a Laura y toma control de su vida? La respuesta tiene poco más de doscientas páginas y mucha —de verdad mucha— música de por medio.
Alta fidelidad no sólo es una novela divertida y reflexiva, sino también un recorrido por la esencia de elementos tan fundamentales para la vida como la frustración, el amor y la madurez. Ambientada en el Londres de finales del siglo XX, la historia nos arrastra continuamente a seguir a Rob y ver, junto a él, todas las cosas que pueden hacerse teniendo una tienda de discos y el corazón hecho añicos.
Tal vez buscar las cinco ex novias que más daño te hicieron para que te expliquen por qué terminaron no sea un mal plan. O tal vez sí. Todo depende si de fondo suena la música adecuada.
***
“Al final ella muere y él se queda solo, aunque en realidad se había quedado solo varios años antes de la muerte de ella, de Emilia. Pongamos que ella se llama o se llamaba Emilia y que él se llama, se llamaba y se sigue llamando Julio. Julio y Emilia. Al final Emilia muere y Julio no muere. El resto es literatura.”
En Tinder, conocí a una chica que me preguntó qué opinaba sobre la comparación entre Cien años de soledad y La casa de los espíritus. Estuve tentada a mentirle, pero dije la verdad: que no había leído la segunda. Lo recordé el otro día releyendo Bonsái, en la parte en la que Julio le pregunta a Emilia si le gustó En busca del tiempo perdido, a lo que ella responde que sí y él dice que a él también. Es en esa parte de la historia cuando ambos se dicen la primera de varias mentiras.
La relación se va asentando sobre literatura, es decir sobre mentiras. La historia de Zambra es minimalista, a veces pareciera que ese amor apenas se sostiene. Ya desde el inicio sabemos que es una historia de amor que dolerá; pero eso no importa. Aunque al final —como se sabe desde el principio— él no se queda con ella, en el fondo ella, de alguna manera, se queda en él.
A esta chica le causaba conflicto cómo terminar una relación, y le dije que el ghosting no sería una mala idea. Me dijo que no, que habría que dar explicaciones. Tal vez una carta, una carta como de un largo adiós…
«Esta carta, amiga mía, será muy larga». Una carta que dé las razones para dejarle; una con la que enfrentas al amor que no puedes corresponder y explicar que no es que el objeto de tu amor haya cambiado, es que ya no querés estar en una relación en la que te aman y te duele no sentir lo mismo. Y sobre esto que va una de las novelas más bonitas y llenas de amor que he leído —o tal vez sea de desamor—: Alexis y el inútil combate.
El protagonista trata de alguna manera de justificarse y espera le entiendan. El libro es una despedida y una alabanza a la libertad, que también es una forma de amor, y además es una carta para pedir perdón: «Había contraído contigo compromisos imprudentes y la vida se encargó de protestar: te pido perdón, lo más humildemente posible, no por dejarte, sino por haberme quedado tanto tiempo».
María Alejandra Luna
Subdirectora General / Directora de Redes Sociales
Buenos Aires le dio el soplido de vida a mi existencia. De origen hebreo, mi primer nombre. La Antigua Grecia me dio el segundo. La Luna alumbró mi apellido. Escritora de afición, lectora de profesión, promotora de poesía y de los márgenes de la cultura. Dicen que soy quisquillosa con las palabras, que genero discursos precisos y que sobreanalizo los discursos ajenos. Y todo esto se corresponde conmigo. Pueden ser tan expresivos los textos que escribo como los gestos que emito al hablar. Y esos rasgos trato de plasmarlos en los ámbitos donde me desarrollo, como las Redes Sociales.
Ixkozauki Hermosillo
Director de Edición
(Guadalajara, 1996)
Experto en garabatos, poeta, aventurero, ladrón de momentos, fotógrafo aficionado, músico en paro y cocinero de ocasión. Ganador del concurso Creadores literarios FIL Joven 2012 y coautor de la antología La voz de los pasos (Mano Armada, 2018).
Paulo Augusto Cañón Clavijo
Redactor
Colombiano, periodista y lector de tiempo completo. Escribo para encontrarme. Apasionado del fútbol, la música, los elefantes, las mandarinas y los asados.
Majenda Aliaga
Redactora
He publicado poemas en plaquetas en Lima, Perú. Trabajé en librerías limeñas y actualmente escribo en la revista Katabasis y en mi página de Facebook: Lecciones de vértigo. Estoy preparando un libro de cuentos que espero publicar y una novela.
Lizeth Proaño
Ilustradora