Ilustrado por: Paulo Cañón
Paulo Cañón
Para comenzar con una frase hecha: la realidad siempre supera la ficción. Al menos lo hace si se sabe contar bien, si se conoce cómo plantear los entresijos de la vida, cómo sazonarla sin estirarla demasiado y poner, entre las ideas, partes iguales de fascinación e incredulidad.
Actualmente, si ponemos de lado la ficción e intentamos hallar una persona que escriba sobre la realidad de manera fascinante, es innegable que el primer nombre que puede surgir para la conversación es el del escritor francés Emmanuel Carrère. Su trabajo literario, a medio camino entre el periodismo, los libros autobiográficos y una perspectiva crítica sobre la realidad, sobresale por méritos propios, muchas veces más por cómo cuenta los hechos que por los hechos mismos de los que da fe.
Su estilo, en donde se cruzan las reflexiones, la autocrítica, la compasión propia y algunas porciones de conmiseración, parece una incursión concienzuda a la esencia de la verdad. Carrère es un escritor que ha sabido contar sus dichas y desdichas sin mayor pudor que el de no nombrar lo que ya parece obvio, hablando francamente de sus problemas de depresión, su divorcio y su experiencia al pasar por una conversión religiosa.
Su pluma parece un escalpelo que abre capa a capa la vida, la no-ficción en la que no hacen falta sucesos maravillosos para que el escritor sea capaz de adentrase en las costuras de la condición humana, levantándolas para ver qué más se oculta debajo de ellas.
Emmanuel Carrère nació en París, Francia, en 1957. Ha escrito novelas, crónicas, ensayos y guiones para cine. Ha combinado su trabajo como escritor con una exitosa carrera como realizador audiovisual. Ha sido galardonado con distinciones como el Premio Renaudot (2011), el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances (2017) y el Premio Princesa de Asturias de las Letras (2021).
Algunas obras:
El adversario (2000)
Una novela rusa (2007)
De vidas ajenas (2009)
Limónov (2011)
Yoga (2020)
Emmanuel Carrère en sus palabras:
«El peor sufrimiento es el que no se puede compartir» – De vidas ajenas
«Toda mi vida me he considerado no normal, excepcional, a la vez maravilloso y monstruoso, lo cual no es inquietante cuando eres adolescente pero sí lo es a mi edad». – Una novela rusa
«En dos horas de guerra se aprende más sobre la vida y los hombres que en cuatro decenios de paz». – Limónov
«Si empiezas a decir: “no es justo”, ya no puedes vivir. Si empiezas a decir que la vida podría ser diferente, que podrías correr como todo el mundo para coger el metro o jugar al tenis con tus hijos, la vida se corrompe. “Estoy harto” y, detrás de “estoy harto”, “no es justo” y, detrás del “no es justo”, “la vida podría ser distinta”, son pensamientos que no conducen a nada». – De vidas ajenas
«Evidentemente, todas las vidas son un proceso de demolición». – Yoga
Paulo Augusto Cañón Clavijo
Redactor
Colombiano, periodista y lector de tiempo completo. Escribo para encontrarme. Apasionado del fútbol, la música, los elefantes, las mandarinas y los asados.
