Waifu INC.

Jasón Li

Se han preguntado alguna vez porque obras románticas tan pintorescas como Kishuku Gakkou no Juliet & Violet Evergarden son tan poco conocidas en nuestra realidad, pero en el universo del anime son tan populares y llevadas al culto cuando de referirse a chicas se trata. Pues bien, en cierta ocasión a un columnista simple y poco experimentado en el mudo de los artículos periodísticos se le desafía con las siguientes palabras «aunque soy una chica irreal producto de la imaginación humana, me considero tan humana como tú», como es de suponer el escritor soltó una risotada tan fuerte que resonó por toda la comarca.

Mis queridos lectores quienes leen estas líneas os digo que para poder entender a qué viene todo este rollo nos debemos colar en la cabeza de alguien que ande obsesionado por una Waifu o que tenga cierta fijación platónica u obsesiva por su personaje favorito de su anime preferido.

Con esta premisa en mente nos acercamos al mundo oscuro, perverso pero fascinante de aquellos hombres y mujeres; aunque dudo mucho que quede alguna mujer viva, que se fijan en chicas jóvenes de este enigmático mundo del anime. Es claro, que hoy por hoy la necesidad de emparejarse y conocer a alguien de carne y hueso suena complicado y difícil para el día a día de un simple mortal.

Alguien sin virtud o talento, ni cualidades virtuosas, demandadas por un mundo cada vez más superficial que nos lleva a llenar vacíos existenciales con personajes ficticios como respuesta al fracaso y falta de éxito en nuestras relaciones sociales de amistad o de pareja. Que han ido modificando nuestro actuar en respuesta a esa necesidad de ser escuchado, consentido y entendido de una manera menos cruel y desagradable, en donde una Waifu resulta perfecta para la ocasión y momento. 

Muchos hombres se sienten arrinconados, otros desplazado y excluidos del mundo actual debido a la falta de altruismo, modestia y empatía en la relaciones sociales, de ahí el mito loco y descabellado de que el poder, la influencia del dinero y la belleza masculina ejercen una atracción inimaginable en el sexo opuestos, tan real y verdadera como el amor que llegamos a sentir por una simple chica de rangos perfectos proveniente de un mundo paralelo pensado solo para sus amante que son los verdaderos elegido en pureza y alma. en un mundo donde la locura de ser, luego de volverse parte de la realidad virtual a la que es sometida la gran mayoría de usuarios que por distintas necesidades recurren a este mundo para darle más rienda suelta a sus más descabellados sueños y deseos más húmedos. 

Se escucha decir frases como «me siento más a gusto con mi waifu, que con una mujer real», o «mi personaje femenino es más bello y atractivo que tu o las chicas que pueblan mi alrededor», son simples estereotipos sociales producto de una sociedad en decadencia que busca placer efímero y disoluto sin tener en cuenta los sentimientos y pensamientos del otro.

Mi estimado lector ese mundo creado ilimitadamente en el que existe una frontera entre lo real y fantástico, es un isekai perfecto en donde sus pobladores son fantasmas reales y sus mujeres más que eso, por esta razón os digo que no todo puede ser tan lindo y bello como realmente quisiéramos que fuera.

Somos seres humanos en carne y hueso cuya debilidad más lamentable es ser un simple ser humano que nace, se reproduce y muere, más que eso, resultamos ser tan perjudiciales y violentos que recurrimos al teatro, la historia y la leyenda para transcender nuestras proezas y hazañas más infames y absurdas que no pasan de ser simples actos cuando se comparan con el mundo virtual ficticio que los verdaderos genios crearon para que la humanidad se sintiera realmente única.

Volviendo al dilema presentado a comienzos al columnista se le propuso conocer cada detalle de una waifu de su preferencia, uno toda la vida vive sorprendiéndose por todo como si nunca hubiese estado en este mundo, ignorando lo que le rodea y acontece a su alrededor. La elección pareció contener tintes más superficiales, que psicológicos…Elegir a Juliet Persia como la más indicada para ser su amante no debería ser motivo de sorpresa para los amantes del anime, en especial a los seguidores de la franquicia y fanáticos del género. 

Grandes ojos azules, tez blanca, vestidos de colegial, de mirada profunda y apariencia angelical y sonrisa que transporta al mundo de la pureza y nos hace sentir el cálido abrazo y sensación de placer con solo mirarla, es difícil no poder enamorarse a simple vista y obsesionarse con su historia, pidiendo a gritos una segunda temporada más, la cual por estos lares aun anda en tema de discusión y debate para querer lanzarla por las plataformas de streaimming. 

Cuando uno es un iniciado en este mundo del anime y las Waifu es fácil perderse, sin poder regresar jamás, a nuestro columnista luego de una investigación profunda y meticulosa de la franquicia y de sus personajes, acaba rendido a sus pies, esclavo de sus vicios y excentricidades se dedica a escribir como nunca antes lo había hecho; Artículos, notas y párrafos  para una edición mensual de manga Shonen.

Cuentan las historias urbanas del momento, que aquel hombre dejo de ser quien era y se convirtió en alguien muy raro y diferente a simple vista, dicen por ahí que su artículo sobre Juliet Persia fue muy cautivador, brillante y muy bueno que ayudo a la revista a que se convirtiera en un bestseller en ese mes. La misma revista le concede un premio a su genialidad y en su discurso de agradecimiento por la mención recibida menciona que no hubiera podido hacerlo sin la ayuda de la misma Juliet Persia. 

Uno de verdad no vuelve a ser el mismo cuando se mete en ese cuento, más aún si ganas un premio. Si algo tienen las chicas Waifus que las hace diferentes de las mujeres reales de carne y hueso; es que ellas, si saben cómo inspirar y generar inspiración en el momento oportuno.

Por algo será que la oficina del creador de la franquicia de Kishuku Gakkou no Juliet, el señor Yosuke Kaneda es una verdadera obra de arte en donde se respira elegancia y distinción a la hora de trabajar acompañado de sus más fascínate creación «Juliet».

En su estudio de trabajo, el decorado motiva, entusiasma y rinde honor a su creación, de ahí viene el cuento de que los magakas son como dioses o divinidades extrañas y raras a quienes su creación les pertenece por ley natural y derecho supremo a las más arraigadas fantasías …etc. etc., no es raro que ser mangaka este en el ideal humano de los chicos y jóvenes de hoy, sobre todo en el país del sol naciente, ya que fuera de allí suena terrorífico, espeluznante y descabellado sobre todo en occidente, aunque en los últimos años este fenómeno que relaciona anime, Waifu y hentai se ha venido popularizando gracias a la plataformas virtuales e internet que se han encargado de clonar historia humanas personales al estilo Serial Experiments Lain.

La fascinación por estas chicas ficticias no se detiene, su atractivo y magia inmune al paso del tiempo han robado las miradas, y cautivado aun si fin de grandes y chicos que ya ven su soledad como algo natural e inspirador fruto de una consciencia que transciende más allá de la creatividad e inspiración profunda que permite reflexionar más a fondo y ayuda a ser mejor persona, menos violenta y más centrada en el amor, la paz y la conciliación. 

Este es el legado que nos deja aquel mundo para las generaciones futuras desde un punto de vista positivo en donde imaginamos un mundo diferente, lleno de paz, solidaridad y unidad sin prejuicios sociales en donde impera el amor por otros y en donde cada uno es consciente que el mundo de hoy con su gente se ha vuelto asfixiante y deprimente en donde cada día es más difícil convivir y crear conciliación entre otros.

Si el mundo creo las drogas y las uso para escapar de la realidad tormentosa en la que se vive, entonces seria justificado que cada uno de nosotros al menos por unos instantes o más escapáramos de esa oscura verdad usando el anime y el decoroso amor que le tenemos a las Waifus, como inspiración para crear grandes historias.

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