Yuleisy Cruz Lezcano
Donde se murmullan historias
y a veces se canta
todavía se hacen encuentros raros
con ecos de voces
que respiran el viaje.
Todavía se encuentra
la fiera rosa del desierto
al centro de los ojos
que otros ojos llaman.
Quién vive en este lugar sabe
que el desierto regala la unidad
que se busca
y escoge entre las dunas
los hombres de hazañas.
El desierto a veces engaña
el hombre que no sabe soportar
el espejismo
de ver el reflejo de sí mismo
en una fuente de agua.
El desierto no está hecho
para el hombre que pide
las costumbres y los viejos caprichos,
el desierto sabe lo que no se ha dicho,
conoce la muerte cotidiana
del viento de rotas alas
que vuelan en un minuto de ardor
entre la vida y la muerte.
El desierto con su grande mente
piensa por el que no piensa
y ve en el hombre los lugares
ocultos del alma
donde existe la paz y la calma
porque son los espacios servidores
de lo eterno.
En el desierto las noches frías
como el invierno,
los días calientes como una hoguera,
hacen añorar la primavera
que se vive en el oasis del alma.
El desierto es carne de la idea,
el hombre en el desierto camina
con un montón de pensamientos
y si por un momento
encuentra otro hombre
aprovecha del instante
para sonreír al pasante
con la boca y con los ojos.
Yuleisy Cruz Lezcano
Autora
Caro Poe
Directora de Diseño
Diseñadora gráfica.
Soy encargada del departamento de Diseño e Ilustración de este hermoso proyecto. Estudiante de Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Como no soy escritora, encuentro de gran complejidad describirme en un simple párrafo, pero si me dieras una hoja, un bolígrafo y 5 minutos, podría garabatearlo.