Betty Harrington
Hábil esa zagala que no cubre
ansiar ese botón sin hilar para
mecer el suave elemento sin ñáñara,
ávido resoplido ella no encubre
sobre la almohada, pues no es salubre,
trata de expulsar el ardor sin vara…
uñas ciñen y se oye su voz nácara…
ruge, exhala, sonríe…y elucubre
bellamente su rosa interior de
aguas aciduladas una vez…
roza la tierna funda y tiembla de
simple y llano goce, ansiando, tal vez,
esta obra iterar para atar al de
áureos ojos más a mí esta vez.
Betty Harrington
Tengo 22 años. Nací en la Ciudad de México y soy estudiante de primer semestre de filosofía e historia de las ideas en la UACM Plantel Del Valle.