Ilustrado por: Caro Poe
Ángel Hernández
Las noches eran el triunfo de las sombras
porque Costa nadaba en mi boca
y no conseguía poner arena en los párpados.
Antaño la vida era bikinis para hombres
y sostenes rellenos de papel
cuando nos mirábamos al espejo y él me decía:
“Mírame. Soy Marilyn Monroe”.
Al besarnos, nos volvíamos
esa parte del sexo que sucede en secreto
en otra parte del mundo.
En ese tiempo nos jugábamos la vida, tocándonos.
Íbamos a prisa del tacto sutil a la humedad temprana.
Salíamos a la calle
a soportar las minúsculas miradas
y la vida a veces era escribir: “Libertad”,
mientras él miraba mis labios.
Había veces que no podía dormir
y Costa me calmaba con un beso.
Colocaba sus manos sobre mi pecho
y ya estaba. Eso era todo.
Claro, cuando todo parecía tan fácil.
Luego la vecina vino a mi casa.
Me pidió que encendiera el televisor
y lo vimos.
Era él, solo que más callado,
más pálido, un poco más, más, más…
¿Cómo expresarlo? Ah, ya sé.
Es como dormir tan profundamente
que a veces parece que estás muerto.
Así se veía Costa.

Ángel Hernández
Autor
Licenciado en Creación Literaria por la UACM. Actualmente trabaja como redactor académico. Toda su obra ha sido publicada bajo distintos heterónimos en revistas y antologías electrónicas y físicas.

Caro Poe
Directora de Diseño
Diseñadora gráfica.
Soy encargada del departamento de Diseño e Ilustración de este hermoso proyecto. Estudiante de Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Como no soy escritora, encuentro de gran complejidad describirme en un simple párrafo, pero si me dieras una hoja, un bolígrafo y 5 minutos, podría garabatearlo.