Ilustrado por: Caro Poe
Fernando García Magdalena
Desde hace 9 años, llevo pensando que los seres de la noche,
los que se esconden debajo de la cama
y en los armarios con las puertas entreabiertas,
eran lo único que debía temer
y que nadie más me haría daño
ni me atacaría en sueños.
Luego vas descubriendo
que tu puta casa es un pasillo infinito de probabilidades puestas al azar,
un sinfín de ladrillos colocados unos encima de otros
sin cemento que los sostenga,
una espiral de dolor, que al girar
parece que nunca llega a su fin,
donde ese preciado punto y final que abarca toda tu vista
se traduce a la mezcla de blanco y negro
que se mueve de forma hipnótica.
Desearía que mis miedos se curasen
justo después de abrazarte una última vez,
antes de que te pusieran encima de la cara la manta del hospital,
antes de ver tu cara pálida, tu cuerpo helado
y tu mano descansando sobre la mía
después de oír la palabra «terminal»,
antes de que mi recuerdo
se disolviese como tus medicinas en tu sangre,
esas mismas putas medicinas que borraron tu cara y borraron la mía.
Me gustaría verte justo cuando estábamos en el hospital
y me susurraste al oído:
«Tengo miedo, siempre».
Tendría que haber sido yo,
aunque sea genético, tendría que haber sido yo,
el hijo de la gran puta que pasaba de largo a veces,
la pareja de mierda que no mandaba mensajes
ni un «buenos días» todas las mañanas
y ahora solo piensa en volver a verte
de la forma más rápida y temprana posible.
Ojalá tuviera miedo de los seres de la noche
porque los de todos los días,
son los únicos que duermen
en todos los armarios
Fernando García Magdalena
Autor
Cantamañanas, lord sith y asturiano. Con varios poemas publicados en alguna que otra antología y libro publicado en 2021 (Apócrifos). Este criminal en potencia busca calar en vuestras mentes y haceros sentir un verdadero infierno…
Caro Poe
Directora de Diseño
Diseñadora gráfica.
Soy encargada del departamento de Diseño e Ilustración de este hermoso proyecto. Estudiante de Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Como no soy escritora, encuentro de gran complejidad describirme en un simple párrafo, pero si me dieras una hoja, un bolígrafo y 5 minutos, podría garabatearlo.