En defensa de Gabriel García Márquez. Una perspectiva muy personal

Jennifer Puello Acendra

Antes de escribir este artículo, busqué a otros que hablaran en defensa del escritor del Caribe colombiano. ¿Por qué querer a Gabo? La respuesta solía estar relacionada con su premio Nobel, con, por supuesto, ser el único colombiano con dicho galardón.

Si bien no lo considero algo menor, me gustaría ir más allá del reconocimiento dado en Estocolmo. Por eso iré desde lo que se le acusa y por qué, para mí, es uno de los más grandes escritores del Caribe americano.

El Realismo Mágico de Gabo no es un hecho ajeno para los habitantes del Caribe (o es algo que creo por mis propias vivencias), desde pequeña escuché historias que, si bien partían de la realidad se iban, en el camino, desdibujando hasta toparse con lo mágico (por no decir, maravillo o fantástico o irreal).

Cuando tuve Cien Años de Soledad en mis manos, a los 16 años, sentí que estaba leyendo historias que mi abuela me contaba: ver el hielo por primera vez, una mujer que asciende al cielo, mariposas que anteceden la llegada de un hombre, muertos que nadie reconoce como tal o un hombre que se salva de su intento de suicidio por dispararse justo donde no hay un órgano vital… Sotelo (s.f.) dice en su texto sobre por qué queremos tanto a Gabo que él encontró muchos de esos paralelismos entre vivencias y leyendas mexicanas y los escritos del colombiano, a pesar de la distancia geográfica.

Y es que Gabo no escribía sobre una realidad exclusiva de Colombia (o el Caribe colombiano), sino que traspasa lo latinoamericano, porque en sus escritos confluye lo negro, lo indígena y lo blanco. Es ello lo que tenemos en común y, quizá, lo que nos une.

Por ello, más allá de que existan más escritores que hayan hablado de Latinoamérica, veo en Márquez una novedad: nos muestra la realidad como si nunca la hubieras visto, para que desde el asombro la redescubramos.

Lo hace con las realidades más leves hasta las más crudas: la violencia es descrita, en ocasiones, desde la exageración; aunque la violencia por sí sola ya es exagerada. Hace descripciones que pueden dolor, pero no como una apología, sino como una denuncia de lo cruel e inhumano del mundo. Todo ello, sin dejar de desbordarnos de aquello a lo que llamó mágico.

Por otro lado, sus escritos sobrepasan el tiempo. Puede deberse a que es un gran escritor o a que como humanos nacidos en este lado del mundo solemos repetirnos. En cualquier caso, es tan reciente leer sobre la Masacre a las bananeras de parte del ejército, como escuchar testimonios de militares donde describen los asesinatos a más de 6.000 civiles en Colombia, para luego hacerlos pasar como guerrilleros dados de baja en combate.

A Márquez se le ha tildado de anticolombiano, a pesar de que, en sus palabras, todas sus novelas son profundamente colombianas. Se le ha dicho comunista, como si serlo fuera algo malo (en esto no me detendré). Se le crítica por la alta valoración que le tienen, aunque en mi experiencia, en la intelectualidad son más los que me he encontrado que lo desprecian.

Gabriel García Márquez nos enfrenta a una realidad difícil, una donde el miedo y el olvido parece que nos consume, pero a la vez, quizá más escondida que nada, una donde sigue habiendo una esperanza. Quizá, algún día, ascendamos a los cielos o, mínimo, despertemos del insomnio.

Bibliografía

Padilla Berrío, María (2014) En defensa de Gabo. La Guajira. Recuperado de: https://www.periodicolaguajira.com/index.php/opinion/39-columnas-de-opinion/15055-en-defensa-de-gabo

Sotelo, Humberto (s.f.) ¿Por qué queremos tanto a Gabo? Carta dirigida al amigo eterno Liberato Terán Olguín. Recuperado de: https://cultura.buap.mx/observatoriocultural/sites/default/files/Revistas/No.12/Carta%20Dirigida%20al%20amigo%20eterno%20Liberato%20Ter%C3%A1n%20Olgu%C3%ADn%20Por%20que%20queremos%20tanto%20a%20Gabo.pdf

Manrique Sabogal, Winston (2014) Muere Gabriel García Márquez: genio de la literatura universal. El país. Recuperado de: https://elpais.com/cultura/2014/02/06/actualidad/1391715274_928706.html