Ilustrado por: Maricielo
Eduardo Omar Honey Escandón
En la utopía de los ámbares no supe cómo engendrar mi fe.
Solo era el nombre, tu nombre la forma como podría disolverme.
En el ámbito del por qué, los puntos suspensivos permiten huir.
En la acrimonia de los dardos no velé cómo obturar un credo.
Solo era la mirada, tu mirada la instancia como podría emanciparme.
En el ámbito del cuándo, los espacios permiten avergonzar.
En el solsticio de los huecos no intuí cómo deshelar una aurora.
Solo era el cuerpo, tu cuerpo la forma como podría ausentarme.
En el ámbito del dónde, las comas permiten perdonar.
En el cascajo de las estrellas no callé cómo minar un árbol.
Solo era la palabra, tus palabras la forma como podría amar.
En el ámbito del cómo, el punto final permite morir.
Eduardo Omar Honey Escandón
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