Foto: Arturo Cervantes
Gabriela Alfred
¿Cómo pintar nuevamente la tan descrita puesta de sol
sin inventar palabras nuevas?
¿Cómo pararse sobre una montaña
que te impulsa hacia el abismo
con el pulso firme?
Recorrer cimas y cimas de belleza y color
enferma a cualquiera con la consciencia de lo ya logrado,
qué tozudo ha de ser el ser humano
que en un arranque Sífico,
parte a encontrar nuevamente lo ya encontrado.
El misterio es uno mismo
y saber si el sombrero que llevamos
esconde magia o simplemente trucos,
porque el encanto es repetir lo dicho
sin que parezca una repetición,
aplicar color sobre el lienzo ya pintado
y convertirlo en una nueva obra de arte.
Aunque en realidad sea algo más terrenal,
como escarbar la tierra con un palo,
y desenterrar un fósil exquisito
que alguna vez existió,
redescubrirlo, volverlo carne nuevamente con el lenguaje,
y arrojarlo cruelmente al mundo para su disección.
Que me perdonen de antemano
el ser apenas una humilde servidora de la palabra,
solo atino a escuchar sus súplicas incesantes en mis dedos
y dejo que ellos hagan el trabajo arqueológico
de intercambiar ideas por palabras.
Óseos pensamientos quieren ocupar un lugar en el mundo,
exigen de mí que les dé materia,
quieren tener peso de tinta propio,
y escapar del imperfecto mundo platónico.
Gabriela Alfred
Directora de Redacción
Soy de Bolivia, nací rodeada de montañas y agua dulce. Me licencié en Filosofía y Letras por purito placer y hasta el día de hoy sigo buscando profesionalizarme en saberes inútiles. Escribo porque me hace feliz, leo porque no puedo vivir siempre en mi propia mente. Me gusta tejer, las historias ñoñas de amor, la fiesta y las conversaciones en la madrugada.
Arturo Cervantes
Ilustrador
Una oscura noche de verano, el abismo abrió su boca infernal, dejando escapar un ser etéreo y terrible, que devoraría todo a su paso con su furia. Eternamente manchado de acuarelas y las almas de los incautos que obtienen lo que desean, se mueve por el mundo deslizándose por entre las cerraduras. También me gustan los gatitos y el té.