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Ilustrado por: Caro Poe

Alejandro Zaga

 

¿En dónde nos quedamos? En el número pasado hablábamos del señor Duckworth, de algunas figuras retóricas encontradas en sus canciones y un poco de su habilidad narrativa, ejemplificada con el álbum «Good kid mAAd city»

Ah, sí, To pimp a butterfly… ¿Ya lo oyeron? Discazo. La cosa con este álbum es que se nota que está hecho en la década dosmiliecera, en donde colectivamente empezamos a comprenderlo todo a través de referencias. La primera canción es Weasley’s theory se refiere a Wesley Snipes, famosísimo actor de Blade y famosísimo evasor de impuestos, la canción (con un gruesísimo bajo de Thundercat) habla sobre cómo el Tío Sam, es decir, el gobierno y la clase dirigente de USA incita al afroamericano a gastar su dinero, quemarlo en créditos. Me consta que esto continúa, pues trabajo para una autofinanciera gringa y pfff, los contratos que firman algunos son leoninísimos.

En esta canción usa los mismos versos, mencionando al Tío Sam, que usará más tarde en Alright para referirse a Lucy (Lucifer), jugando con lo que el escucha ya tiene por conocido y siendo cambiado de perspectiva, de manera que diga ‘Estados Unidos y el diablo son lo mismo’.

En todo el álbum hay un ajetreo y una lucha interna, Kendrick se celebra a sí mismo y a sus iguales, se brinda ánimos (aunque a veces suena más bien satírico en esos ánimos) y a las veces se ataca y arrepiente por no ser lo mejor que sabe que puede ser. Uno de los ejemplos más claros es la contraposición de ‘i’ y ‘u’. En la primera hay un festejo de ser quien se es, un amor propio hasta desmedido y en la segunda… si pones demasiada atención y te empiezas a identificar, puedes terminar llorando, pues se culpa de todo lo que ha estado mal en su vida, del por qué las personas se alejan, por qué su familia es como es, y las veces que ha fallado cuando se le ha necesitado; todo esto repitiendo el maldito mantra ‘amarte es complicado’ cual si se estuviera apuntando frente al espejo. A la mitad de la canción su voz se deshace, pero sigue cantando, cuenta cómo lo corroe la culpa de abandonar a un amigo suyo, a quien prometió ver, pero estaba muy distraído disfrutando de lo que su reciente nueva fama le otorgaba. Pasa que le habían disparado y, pudiendo visitarlo, sólo le habló por videollamada de Facebook, confiando que se recuperaría… pero no fue así.

Hablemos de otro track antes de que la tristeza me impida continuar con el artículo. King Kunta… esperen, necesito un momento para respirar «Y si estos espejos pudieran hablar, dirían ‘tienes que irte’; y si yo contara tus secretos el mundo sabría que el dinero no puede detener una debilidad suicida».

 

Bueno, King Kunta… ¿Han leído Raíces, de Alex Haley? Yo tampoco, pero hay una serie, se trata de la historia de Kunta Kinte, un africano capturado, esclavizado y llevado a América, el libro es extenso y habla de él y sus descendientes, pero hablemos de lo que toca la canción. Kunta Kinte, con su fervor por dejar atrás el esclavismo, intenta escapar múltiples veces, como lección, le cortan los pies.

 

Bitch! where were you when I was walking?

Now I run a gang, get the whole wold talkin’

Kunta, everybody wanna cut the legs of him

 

Perra! ¿Dónde estabas cuando caminaba?

Ahora dirijo una pandilla y tengo a todo el mundo hablando

Kunta, todos quieren cortarle las piernas

 

 

¿Qué es lo que hace Kendrick con Kunta? En esclavo que, al nombrarlo (nombrarse) ‘rey’, es una contraposición que suena sencilla si nos quedamos en la superficie (Esclavo y amo ¿no?), pero que resulta más profunda si nos ponemos a pensar, claro, en la negritud. Kendrick puede ser un rey, puede ser admirado por muchos al rededor del mundo, pero no deja de ser afroamericano, discriminado, enjaulado en lo que se va a pensar de él por su color de piel. Sigue siendo un esclavo.

 

Los ñames como simbolismo.

La primera vez que escuché ‘ñame’ fue en Los Padrinos Mágicos, no sabía qué cosa era y no lo supe hasta que, después de escuchar ‘yam’ en King Kunta, lo busqué. El ñame es un tubérculo producido principalmente en países africanos (Nigeria, Ghana, Costa de Marfil, Chad) y algunos, en mucho menor medida, de América; existe una extensa tradición culinaria con ellos y, también, una cultura completa en algunas culturas, representando estatus y poder. Así lo usa Kendrick también.

El poder, por supuesto, puede corromper y, como la propia canción dice, el ñame ‘enloqueció a Richard Pryor, manipuló a Bill Clinton con deseo”. El primer caso es del comediante del afro y chaqueta de piel, quien tuvo adicciones, a la cocaína principalmente, culminando en un intento de suicidio prendiéndose fuego (tal vez otra muestra de insanidad fue casarse 7 veces, con 5 distintas mujeres). Cualquier mayor de 30 años recordará el nombre de Monica Lewinsky para efectos del segundo caso ¿no? ¿La universitaria que tuvo múltiples encuentros sexuales con presidente de los Estados Unidos en la oficina oval mientras la ‘primera dama’ también se encontraba en las inmediaciones de la Casa Blanca? Supongo que no hay más que explicar al respecto.

Al mismo tiempo, los ñames representan un orgullo de tradición y, claro, sexualidad, por el parecido con unas piernas carnosas. Sacamos un buen análisis de dos párrafos tan sólo de una línea, Paulo, también redactor de la revista, me preguntaba si no era sobreinterpretación lo que yo y muchos otros fans de Kendrick realizamos sobre sus letras ¿ustedes qué dicen?

Nunca pensé que, después de ver ese episodio de Los padrinos mágicos, un día escribiría tantas veces ‘ñame’.

 

Toda mi vida he tenido que luchar, N***a

Alright comienza con una frase de El color púrpura, que, en la película de Spielberg, una jovencísima Oprah Winfrey menciona de modo inolvidable ‘All my life I had to fight’. La película está basada en la novela homónima de la escritora Alice Walker (¿De qué color creen que es su piel?) y la frase, en los tres lenguajes de los que estamos hablando (literario/cinematográfico/musical) simboliza lo mismo: lucha, una lucha directamente relacionada con la negritud. Esta canción se ha vuelto, en pocos años, un himno de protesta, usado en marchas como las del movimiento black lives matter.

 

Sí, las referencias literarias las saqué de un video de Youtube, no los dejaré sin el crédito, wáchenlo aquí.

 

El final del álbum (Mortal man) explica el eufemismo en el que se basa el título, la mariposa es el talento. Recuerden que es el final de un álbum atascado de jazz y de protestas, guerras, etc… aún así, lo más surreal está por pasar.

A lo largo del álbum se pudieron escuchar versos de lo que podría ser un poema, aunque el propio Lamar dice que no lo es justo al terminar de leerlo. Aún no sabemos con quién habla, sólo le dice al interlocutor que pensó que tal vez él podría sentirse identificado y, además, que esperaba poder charlar con él, para preguntarle a qué se refería cuando hablaba sobre el suelo, entonces cede la palabra y, si andas metido en el rap, seguro sonreíste al oír la voz del eterno Pac. Así es, Kendrick se pone a charlar con Tupac, compartiéndole sus puntos de vista sobre la juventud afroamericana. Y el cantante de Dear mama, natural como siempre, olvidando que lleva 20 años muerto, responde con aplomo.

Por cierto, el poema que no es poema, es el siguiente:

 

I remember you was conflicted
Misusing your influence
Sometimes I did the same
Abusing my power, full of resentment
Resentment that turned into a deep depression
Found myself screaming in the hotel room
I didn’t wanna self destruct
The evils of Lucy was all around me
So I went running for answers
Until I came home
But that didn’t stop survivor’s guilt
Going back and forth trying to convince myself the stripes I earned
Or maybe how A-1 my foundation was
But while my loved ones was fighting the
Continuous war back in the city, I was entering a new one
A war that was based on apartheid and discrimination
Made me wanna go back to the city and tell the homies what I learned
The word was respect
Just because you wore a different gang color than mine’s
Doesn’t mean I can’t respect you as a black man
Forgetting all the pain and hurt we caused each other in these streets
If I respect you, we unify and stop the enemy from killing us
But I don’t know, I’m no mortal man, maybe I’m just another nigga

 

[Aquí viene en una columna, pero, si es posible que quede como dos, como hicimos en la anterior entrega, sería maravilloso]

 

Recuerdo que estabas conflictuado
Abusando de tu influencia
A veces hice lo mismo
Abusar de mi poder, lleno de resentimiento
Resentimiento que se convirtió en una profunda depresión
Me hallé berreando en la habitación de hotel
No quería autodestruirme
Los males de Lucy me rodeaban completamente
así que salí corriendo por respuestas
Hasta que vine a casa
Pero ello no detuvo la culpa del sobreviviente
Yendo y viniendo intentando convencerme de las franjas que me había ganado

O tal vez de cuán excelente era mi fundación

Pero mientras mis seres amados peleaban en la
Permanente guerra citadina, Yo entraba en una nueva
Una basada en Apartheid y discriminación
Me dieron ganas de volver a la ciudad y decirle a los homies lo que aprendí
La palabra era respeto
Sólo porque tu pandilla sea de un color diferente al mío
No significa que no pueda respetarte como el hombre negro que eres
Olvidando todo el dolor y heridas que nos hemos causado en las calles
Si yo te respeto, nos unificamos e impedimos que el enemigo nos mate
Pero yo no sé, yo no soy un mortal, tal vez soy sólo otro nigga

Y aquí todo se pone muy serio, el último track dura más de doce minutos y más de la mitad no es rap, es una conversación entre generaciones que siguen buscando más o menos lo mismo, es una entrevista al mito, quien habla con elocuencia, tal vez un tanto falaz (como, sinceramente, siempre fue, lo cual no le quita el estatus de leyenda). Hablando de raíces (haha, como el libro de donde es Kunta Kinte).Algo a resaltar es que, aunque se ambos quieren libertad, pertenecen a épocas distintas y es notoria la diferencia de pensamientos o de enfoques, más bien, con una agresividad latente en Pac y una calma reflexiva en Lamar.

Por último, en el vaivén de los instrumentales, el ganador del Pulitzer, le lee otro texto a Tupac, una metáfora hermosa sobre el talento, que es una oruga  y de donde sale el título del álbum: Prostituir a una mariposa.

Cuando el texto termina, la leyenda no contesta.

 

Ufff, otras cansadas seis páginas y aún no llego a mi disco favorito. Chamacos cisticercos nos vamos a tener que despedir nuevamente cantando la de Porky: “lastima que terminó el festival de hoy, pronto volveremos con más diversiones…”. Espero no estarlos aburriendo, la música me apasiona y, como no puedo ser músico por una limitación intelectual (no entiendo la música) sólo puedo hablar/escribir de ella. En la siguiente y última edición, tendremos un análisis desde la perspectiva de la literatura fractal y comentarios más detallados sobre el disco más reciente. Díganme ¿quieren que toque algún tema en específico the GOAT? Tenemos todavía más de un mes, así que háganmelo saber.

PAC!

Alejandro Zaga

Alejandro Zaga

Director Jurídico

Nacido en 1995 en Distrito Federal (hoy CDMX). Estudió teatro y la licenciatura de Estudios Latinoamericanos, en la UNAM. Ambas truncas. Permanente estudiante/escrutiñador de la comedia, pues la risa es la prioridad. La ironía lo llevó a inscribirse en Derecho, también en la UNAM.

Caro Poe

Caro Poe

Directora de Diseño

Diseñadora gráfica.

Soy encargada del departamento de Diseño e Ilustración de este hermoso proyecto. Estudiante de Letras de la Universidad de Buenos Aires.

Como no soy escritora, encuentro de gran complejidad describirme en un simple párrafo, pero si me dieras una hoja, un bolígrafo y 5 minutos, podría garabatearlo.

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