La literatura de y en Kendrick Lamar

Alejandro Zaga

Hablemos de Kendrick Lamar, K-Dot, OKLAMA, Kung Fu Kenny, la cabra, el patrón o como le quieran llamar. Kendrick Lamar Duckworth un día fue un chico tartamudo de Compton, California, pero hoy domina la crítica y al público, con más de 1,600 millones de reproducciones en una sola canción en Spotify que demuestra lo segundo y siendo el primer músico que gana el Pulitzer por un álbum que no es de jazz o de música de cámara (lo que comúnmente llaman ‘música clásica’).

Tras la maqueta Section.80 ( en la que sus denuncias son mucho más directas y crudas), su gran debut, Good kid m.A.A.d city, de la mano del legendario Dr. Dre, no sólo nos da un asomo, sino una mirada completa de lo que un narrador de calidad puede lograr en un álbum conceptual. Para comenzar, el álbum GKMC tiene como subtítulo a short film by Kendrick Lamar (un cortometraje de Kendrick Lamar) y tiene todos los elementos suficientes para ser escuchado como tal, como una película u otra forma narrativa, novela, por ejemplo.

Continuaría con To Pimp a Butterfly (Como prostituir a una mariposa), que para muchos es su obra maestra y que, para ser honesto, me tomó meses poder escucharlo completo de un tirón, porque la cabeza se me llenaba de demasiada información por la complejidad de los sonidos como de las letras; tuve que conocer cada canción individualmente para entender el complejo rompecabezas jazzístico que arma en panorama. En este disco habla de la negritud en USA, ¿Qué se espera de un afroamericano? ¿Qué puede ofrecer? ¿Cuáles son sus comunes denominadores? Escuchar este disco puede llegar a ser una experiencia reveladora, pero también es abrumador, como ya comenté, dada su complejidad en aspecto lírico, de composición y, muy importante, de producción.

Dos años después, en 2017, lanza DAMN, cuya traducción podría ser “MALDICIÓN”, porque crecimos con el doblaje latino que diluía el lenguaje, pero que tal vez más exacto sería “CARAJO”, “VERGA” o “JODER”, como expresión multipropósito. En éste álbum, a pesar de ser mucho más digerible que el anterior (y también más que GKMC), se nota cuánto ha aprendido en cuanto a la comunicación de mensajes a través de su música, porque cada canción es un hitazo al oído y al cuerpo (escuchen ELEMENT o XXX) pero también en cada track se desenvuelve, se expone como persona a un nivel muy íntimo. Los otros también son álbumes personales, recordemos que hablamos de un artista conceptual bastante completo, pero, si me preguntan a mí, después de que respondió a la pregunta «¿que es vivir en Compton?» con GKMC y a «¿Qué es ser un afroamericano» con TPAB, DAMN responde «¿Quién soy yo, Kendrick Lamar Duckworth?». Por eso es tan duro escuchar los 7 minutos y 40 segundos que dura FEAR (MIEDO).

En este álbum todas las canciones tienen como título una sola palabra escrita en mayúsculas.
Cinco años tuvieron que pasar para que Kung Fu Kenny lanzara, hace unas semanas, Mr. Morale & the big steppers y… la verdad no sé cómo traducirlo, tal vez “El Sr. Morale y los grandes escaladores”, aunque, en este caso big steppers, sería como “los que pisan largo” o “los que dan pasos grandes”… en fin, es un álbum doble en el que Lamar nos demuestra que estar en la cima no es motivo para dejarse llevar por el confort. Como siempre, toca temas que tal vez no se están hablando lo suficiente, como la violencia doméstica entre parejas, que se replican y reclaman lo que el otro hace en un ciclo que termina en reconciliación, esto en We cry toghether. También resalto (y festejo) la canción Auntie’s dairies que trata sobre un tío suyo y una prima, ambos transgénero, poniendo este tema de conversación sobre la mesa. Comienza con un maravilloso y acertado verso:

El corazón se comporta de maneras que la mente no puede entender.
Así es como conceptualizamos al ser humano

Son 18 tracks los que tienen de tarea.

A continuación algunos elementos narrativos de good kid, m.A.A.d. city, pero antes… ¿Habían necesitado un spoiler alert para música? Si no, consideren este el primero.

Un protagonista: el propio Kendrick Lamar, un adolescente de 16-17 años, habitante del pesado Compton

Un alter ego de Kendrick: K-dot la careta endurecida que pasea con los hommies cometiendo delitos y encarando a pandillas que están en contra de ellos, unido a una de estas pandillas por geografía y porque sus amigos están ahí y no por una lealtad. (en g.o.o.d k.i.d., que nombra la mitad del disco, habla de que las opciones son rojo y azul, haciendo referencia a los Bloods y Crips, las bandas que dominan Compton)

Una trama: se aprecia desde el título, Kendrick es un chico bueno que vive en una ciudad demente, asediado y obstaculizado inclusive en los aspectos más comunes del crecimiento. El protagonista está enamorado de Sherane (la primera canción del álbum es Sherane a.k.a. master Splinter’s daughter) cuyo primo es miembro de la banda rival.

Picos narrativos:

K-dot y sus amigos escapan de la policía después de asaltar una casa en una parte más adinerada (y blanca) de la ciudad, durante un día de juerga en la camioneta de su madre lleno de alcohol y drogas, a los que él, si bien no es extraño, no está habituado.

Usually I’m drug free
But, shit! I’m with the hommies

—The art of peer pressure, que pordría traducirse como “El arte de la presión de tus iguales”
Muerte de Dave, uno de los amigos de Kendrick, a manos del primo de Sherane y su pandilla (Swimming pools);
Desistimiento sobre vengar a Dave, K-dot y sus amigos se detienen gracias a una mujer que los intercepta y los llama a orar con ella, porque «nota que tienen sed y para la sed se necesita agua… agua bendita.» Esto se puede escuchar en Sing about me, I’m dying of thirst, que es sencillamente una de las canciones más crudas y bellas que he escuchado

Diferentes voces, cambios de perspectiva en los personajes. Como el contraste entre Backseat freestyle y Real, en la primera lo único que le importa es el poder y el dinero, habla un Kendrick joven, cuyas carencias lo hacen aspirar a los lujos. Otro ejemplo es el cambio de perspectiva que tiene el padre de Kendrick

Sus tres álbumes de estudio en narrativas específicas. GKMC: Lo que es ser un adolescente en el ghetto. Recordar que esto está escrito en el intermedio en el que Kendrick anunció Mr. Morale & the Big Steppers, su nuevo álbum después de 5 años

Figuras retóricas encontradas en sus canciones
Anáfora: En muchos géneros musicales esta figura retórica es usual, pues comenzar con las mismas palabras durante versos sucesivos convierten a la vez pueden unir como un bloque y deshebrar cada verso por separado (recordemos todos los ‘molinos’ de Huidobro):

Siento como un chip en mis hombros
Siento como que pierdo la concentración
Siento como si perdiera la paciencia
Siento como mis pensamientos en el sótano
Siento como si no te hubieran educado bien
Siento que no quiero ser molestado
Siento que tal vez tú eres el problema
Siento que no hay un mañana, a la chingada el mundo

—FEEL
Metáfora: Se dice que es una comparación simplificada porque no usa comparativos, sólo utiliza el nombre y características de algo para referirse a otra cosa.

Y he estado luchando por dinero todo el día, así, asá
Por canales y callejones, para concluir que
Los árboles de dinero son el lugar perfecto para la sombra y así es justo como me siento

Aféresis: Esta figura es muy utilizada en el rap, pues en cualquier idioma, el rap se escribirá con lenguaje callejero y en cualquier lingo habrá suspensión de algunos sonidos al inicio o al final de una palabra.
I don’t do it for the (insta)’Gram
I do it for Compton

—ELEMENT
Derivación: Usar, en una sola frase, palabras que tienen la misma raíz
I’m real, I’m real, I’m really really real

—Real
Aliteración: Otra muy utilizada en el rap, pues se trata de la repetición de los mismos sonidos o grupos de sonidos constantemente (a la manera de los trabalenguas). En el siguiente fragmento de For free? Resalto las sílabas que en español suenan como “i”.

This dick ain’t free
You lookin’ at me like it ain’t a receipt like I never made ends meet
Eating your leftovers and raw meat
This dick ain’t free
Livin’ in captivity raised my cap salary
Celery, tellin’ me green is all I need
Evidently all I seen was spam and raw sardines
This dick ain’t free, I mean, baby

Llevo cinco páginas completas y no he cubierto ni la mitad de temas que quería abordar, queridos lectores. Creo que la mejor opción será cerrar esto con la promesa de una nueva entrega, en dos meses en la que les hable más profundamente de To pimp a butterfly y les cuente sobre cómo el último track es una larga conversación entre Kendrick y Tupac, quien había muerto 20 años antes. Ah, sí, y también sobre el poema de Kendrick que va recitando en diferentes partes del disco.

Un último teaser: Kendrick Lamar, por si no ha quedado claro, no es un inculto, también hay referencias literarias en sus letras y comentaremos algunas. Y mientras nos encontramos de nuevo, escuchen mucha música.