Alejandro Cruz Vélez
«La verdadera lágrima
No es la que cae en los ojos
Y resbala por la cara,
Sino la que duele en el corazón
Y se resbala en el alma»
Para ti cómplice existencial
Cuando naces,
Pronuncias las primeras palabras
No conoces más que el grito de:
Fidel, Fidel, Fidel,
Sólo sabes de Patria o muerte,
La voz del Granma
La fuerza del huracán.
Por eso te aferras al terruño
Tú no emigras ni al norte, ni al sur,
Estas trasplantada en la tierra,
Educada para ver a los hijos, parientes
Fugarse a otros lares
Las carencias te golpean,
Solo testerea vuestro sentir,
Incomprensión a la vida,
Pero Cuba es alma mater.
La Revolución ya era
El bloqueo comercial acechaba
Niña subías a los árboles,
Leías los primeros libros
El partido comunista hacía sus pininos
Tú no emigras ni al norte, ni al sur
Porque eres raíz que muere en un mismo lugar
Que se enreda amorosa con su gente,
Reboza fuerzas solidarias propias de la comuna popular
Contemplas al universo desde adentro,
Hacia afuera
La Revolución ya era
El sabotaje imperial yanqui acribillaba
Joven la enseñanza investía tu ser
«Matrimonio y mortaja del cielo bajan»
Éxodo Mariel.
Tú no emigras ni al norte ni al sur
Encalada en la fecundidad
Y la fidelidad
Maduras y floreces
Pierdes el rumbo para volverlo a encontrar
Pasan los años
Añoras el mar y la «Belle Époque»
Solo hay una verdad
Eres raíz que muere en un solo lugar.
Alejandro Cruz Vélez
Autor
Arturo Cervantes
Ilustrador
Una oscura noche de verano, el abismo abrió su boca infernal, dejando escapar un ser etéreo y terrible, que devoraría todo a su paso con su furia. Eternamente manchado de acuarelas y las almas de los incautos que obtienen lo que desean, se mueve por el mundo deslizándose por entre las cerraduras. También me gustan los gatitos y el té.