El escritor Mario Vargas Llosa, en dio a conocer mediante el periódico El País que lamenta los comentarios políticos hechos en el pasado, así como haber atacado al lenguaje inclusivo.
“Recientemente me he encontrado en un proceso de evaluación y me parece que no he sido lo indulgente que pude ser. Reconozco una serie de equivocaciones, tal vez por vez primera con humildad legítima que me han permitido el yoga y técnicas orientales de meditación.”
Asimismo, añadió que el aislamiento al que nos hemos sometido ha brindado la oportunidad de reconectarnos espiritualmente y extiende la invitación a que el público general reflexione sobre las críticas usuales que recibe cada uno, pues tal vez no sean en vano.
“La manera particular en que hemos sido formados es desde la que conocemos al mundo, pero… esta no es necesariamente la definitiva. Este año desgarró statu quos que creímos inamovibles. Podemos existir de diferente manera, podemos existir sin el exterior…”
Agradeció la atención y se retiró a su mansión madrileña, conocida como Puerta de Hierro. La expansión de la inesperada noticia ha sido paulatina, primeramente en Latinoamérica, donde hoy se celebra el Día de los inocentes, del cuál han sido víctimas, palomitas. ¿Qué va a andar disculpándose ese viejo?
