Ernesto J. Mazariegos Mérida
Hoy renuncio a las cadenas,
voy a hacerme uno con la naturaleza,
mis piernas volarán junto a las aves,
mis brazos sostendrán una alta ceiba.
Hoy renuncio a la condena,
voy a desaparecer con conciencia plena,
mis latidos serán notas de tambor,
mis suspiros susurrarán con el viento.
Hoy renuncio a la tortura,
voy a unificarme con el universo,
mi rostro adornará las estrellas,
mi llanto rociará los campos.
Hoy renuncio a todo miedo,
voy a alzarme con un grito de guerra,
mi voz resonará con estrepitoso eco,
mis manos acariciarán el cielo.
Autor
Ernesto J. Mazariegos Mérida
Coatepeque, Quetzaltenango, Guatemala. Noviembre de 1984.
Entusiasta agridulce y soñador pesimista, rehúye de los tradicionalismos literarios y procura entregar en cada escrito una alternativa que pueda llegar a ser perturbadora, confusa o enternecedora.
Satisfaces mis antojos de leer poesía con temáticas de conexión y naturaleza. ¡Ah! Por cierto, me gusto tu estilo y el arte que acompaña al texto.
¿Dónde puedo leer más de tus escritos?
Muchas gracias por tu comentario, actualmente no cuento con un lugar que albergue mis escritos, estoy trabajando en una página web a la que puedes suscribirte y ver las actualizaciones en la sección de blog.
La verdad es que haces volar mi imaginación, transportandome a sitios que jamás hubiera imaginado. Hay que dejar ir, soltar y dejar ir sin miedo a qué pueda pasar.
No pos miau