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Ilustración: Itzel Suárez

Sofía Cervantes

A lo largo de la historia múltiples filósofos intentaron vislumbrar el sentido de la vida ofreciendo conjeturas contrarias, algunas esperanzadoras, como la de Aristóteles, quién pensaba que el sentido de la vida era básicamente alcanzar un objetivo concreto, por ejemplo, la felicidad siguiendo el camino de las virtudes. Y otras deprimentes como la de Nietzsche quién defendía el absurdo, es decir, que la vida es un sin sentido y lo deja establecido en El mito de Sísifo.

¿Cuál es el sentido de vivir? Ha pasado tanto tiempo desde que la humanidad comenzó a preguntárselo y aunque hurguemos en lo más profundo de nuestro ser, la verdad es que aún no conocemos la verdad más allá de en lo que queramos creer individualmente.

Hay dos cosas que tenemos claras y son la vida y la muerte, tejidas de forma conjunta e inseparable. ¿Si viviéramos eternamente nos aquejarían las mismas dudas sobre el sentido de vivir? ¿O por el contrario, seriamos libres de la duda sobre nuestra existencia? La realidad es que nadie lo sabe, pero he quedado embelesada ante la posibilidad de que así sea, ofrecida por mi ocio favorito: los videojuegos.

Sí, realmente existe un videojuego que te narra la búsqueda del sentido de la existencia. He tenido la oportunidad de jugar buenos videojuegos con historias originales, algunos con decisiones que implican la moral, tu percepción de qué es lo bueno o lo malo, incluso algunos donde debes apuntar a la intuición y esperar que sea el mal menor (sí, con esto último me refiero al tan famoso The Witcher 3, que me ha hecho en varias ocasiones conseguir el que parece ser el peor resultado con la que creí la mejor decisión).

Sinceramente no sé cómo plasmar la filosofía de NieR: Autómata sin hacer spoiler, por lo que en las siguientes líneas resumiré el juego y para quién no lo haya jugado y quiera hacerlo le recomiendo dejar de leer o seguramente le arruinaré la experiencia.

La historia…

En un principio todo se limita a robots (creados por alienígenas para invadir la tierra) y androides (creados por los humanos para recuperar el planeta), cabe destacar que los humanos están en la luna esperando que los androides recuperen la tierra. Pero ¡Oh, sorpresa!, los alienígenas murieron hace tiempo y los humanos también, entonces viene la duda existencial tanto en algunos de los robots como en los androides puesto que no tiene sentido ya pelear, pero, para eso fueron creados ¿qué harán entonces? Buscarán una razón para existir.

Para lo anterior, los robots comenzarán a imitar las conductas de la raza humana formando congregaciones, relaciones amorosas, incluso imitan la religión y los deportes. Sin duda, justificar la existencia no es tan fácil como parece, algunos robots terminan cediendo ante el sin sentido del existir ya que fueron creados para la guerra y sólo eso, y optan por suicidarse.

Al inicio mencioné El mito de Sísifo y es porque eso es básicamente la guerra en este título, un sin-sentido eterno para mantener vivo el sentido de la existencia de robots y androides, esto se complementa con el hecho de que los androides reviven una y otra vez mediante transferencia o copia de seguridad.

Ahora, existen distintos tipos de androides, la historia central está en 9S (un androide modelo escáner) y 2B (se supone que es un modelo de batalla pero en realidad resulta ser ejecutora, 2E) y 2A (androide de ataque cuerpo a cuerpo).

2E tiene la finalidad de matar a 9S cuando este apunto de conocer la verdad, es decir, que ya no hay una razón para la guerra. Y es que como se mencionó antes, 9S revive pero no sus recuerdos, a diferencia de 2E quién siempre tiene que lidiar con recordar todas las veces que ha matado a 9S.

Hay algo interesante y es el giro de los acontecimientos, se supone que los androides no pueden morir pero 2E llega al clímax de su cansancio y dolor por vivir repitiendo siempre lo mismo, 2E muere.

Todo cambia para los otros protagonistas, 2A se refugia en atacar robots, 9S cae en la venganza.

La mayoría de los finales son trágicos, no hay más que decir.

Al final llega un mensaje esperanzador, que refleja la filosofía del creador de este videojuego y es el hecho de que para él sí hay un sentido de vivir, y cada quién debe encontrar el suyo, no lo sabemos pero quizá la existencia sí sea como un bucle que se repite una y otra vez, pero tú eres quién toma sus propias decisiones, puedes tomar la misma decisión 30 veces pero si la número 31 es diferente entonces habrá valido la pena, porque el futuro sin sentido que parecía destinado a ser, de un momento a otro podría convertirse en futuro alentador y satisfactorio, no importa que pase, la peor decisión es rendirse ante la melancolía.

¿A qué quiero llegar con todo esto?

Este videojuego es muy curioso y reflexivo, usualmente los humanos también buscamos una razón para darle sentido a nuestra existencia pero a diferencia de los ya mencionados robots y androides nosotros nunca hemos tenido predefinido un propósito cuando nacemos, lo que de hecho hace esa búsqueda mucho más compleja.

La existencia puede ser una carga casi insoportable para aquellos que se preocupan especialmente por saber qué hacen en este mundo y también para los que no. Aquellos que prefieren deambular gran parte de su vida sin un destino fijo y constantemente sentir que no están llegando a ningún lugar. Por suerte ya existieron personas que se preocuparon antes que nosotros para intentar darle sentido a la vida del ser humano, dale una filosofía de vida, esto hace que si bien nunca conozcamos el propósito real de la vida, al menos podamos sobrellevarla de forma que estemos satisfechos con la forma en que hayamos elegido vivir.

Y aquí es donde entra mi reconocimiento especial a los estoicos. Los estoicos desarrollaron principios que le permitía a cada uno de ellos encontrar su propia filosofía de vida, nunca abandonando los principios, pero sí adecuándolos para que no se limitara solo a seguir sino a reflexionar. Su guía para la vida era hallar la Eudaimonia, esto se lograba con virtud y tranquilidad siempre dirigiéndote hacia tu mejor versión.

Dentro de las creencias de los estoicos existe algo fundamental llamado dicotomía de control, básicamente explica que lo que depende de nosotros y lo que no. Si basamos nuestro bienestar en lo que no depende de nosotros directamente entonces seremos infelices y no estaremos satisfechos con nuestra vida. El buscar una razón absoluta para nuestra existencia es una de las cosas que no dependen de nosotros, y preocuparnos demasiado por conocerla nos hará infelices; sin embargo, nuestra percepción de las cosas, nuestros pensamientos y acciones sí están bajo nuestro control; por lo que debemos hacer cosas que nos hagan sentir bien y nos guíen hacia nuestra mejor versión.

Séneca decía «No está en nuestro poder tener lo que deseamos, pero sí está en nuestro poder no desear lo que no tenemos y aprovechar todo lo que nos ha llegado». Deseamos una razón de existir, puede llegar justo en ese momento en el que tanto la aclamamos o puede no llegar, pero eso no debe ser impedimento para tener una buena vida y sentirnos satisfechos con ella.

Sofía Cervantes

Sofía Cervantes

Redactora

Mi nombre es Sofía. Soy una persona apasionada por los video-juegos, las series y la literatura. En mis tiempos libres disfruto de encontrar joyas ocultas entre los video-juegos indie.

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