Ilustrado por: Paulo Cañón
Ixkozauki Hermosillo
No importa el nombre del ganador, si es poeta no es el autor quien gana sino la poesía. México tiene una tradición poética portentosa que continúa floreciendo. Desde Nezahualcoyotl hasta la poeta que nos reúne aquí: Coral Bracho. Es verdad que hay un camino estrepitoso desde el México antiguo hasta el México contemporáneo donde cada extremo poético habita, sin embargo, este mismo camino es el que nos lleva a pensar a Bracho como candidata al Nobel de Literatura.
Además de ciertas generalidades como la celebración a la naturaleza y la reflexión sobre la espiritualidad y la condición humana, que, si bien son temas universales, en el panorama mexicano hay elementos que remiten al pasado, su lirismo, su musicalidad y su exploración en conceptos abstractos como la muerte.
Después de Octavio Paz, la poesía mexicana ha ido exponencialmente a configurar un mapa sensible con nombre como Pura López Colomé, Isabel Fraire, Elsa Cross y Coral Bracho.
Sus poemas pueden ser descritos como meditaciones profundas sobre la relación entre el ser humano y el mundo natural, así como sobre la dimensión espiritual de la existencia. Es necesario redundar en sus intenciones naturalistas. Hace un par de años hablábamos de Homero Aridjis como el último narrador mexicano que podría ganar el Nobel, no solo escritor sino activista, y sobre todo poeta. Bracho no se queda atrás, su poesía es el activismo necesario para un ejercicio de conciencia, no solo en la introspección sino también en la visión ambientalista.
Contemplación. Es la definición más precisa de la obra de Bracho. La exploración de conceptos tan humanos y universales con la sencillez, delicadeza y elegancia que solo la poeta puede usar, nos invita a una lectura detenida, atenta y reflexiva.
En el ejercicio que hicimos con todos nuestros candidatos junto a la inteligencia artificial, la justificación de la Academia según la IA fue: «Por su poesía innovadora y lírica, que explora los misterios del lenguaje y la naturaleza de la realidad con una voz única y visionaria».
Algunos libros:
El ser que va a morir (1082)
Huellas de luz (1994)
Ese espacio, ese jardín (2003)
Debe ser un malentendido (2018)
Coral Bracho en sus palabras:
«Canta suavemente la muerte /en el umbral del patio, /bajo el silencio de los limoneros. /Canta con ardor maternal /a quien la escucha».
«No sé a dónde nos lleve la inteligencia artificial, pero sé que pasará muchísimo tiempo para que llegue a donde llega la poesía. Podrán copiarla, hacer simulaciones, pero lo que verdaderamente toca la poesía en el ser humano en términos de libertad, de percepción, en términos cognitivos, emotivos, difícilmente va a entorpecerlo la inteligencia artificial».
«Los dos comparten la penumbra del cuarto. /Ahí perciben poco: lo utilizable /y lo que el otro permite ver. Ambos se evaden /y se ocultan».
Fuentes:
https://letraslibres.com/literatura/hamlet-ayala-coral-bracho-premio-fil-literatura-2023/
Ixkozauki Hermosillo
Director de Edición
(Guadalajara, 1996)
Experto en garabatos, poeta, aventurero, ladrón de momentos, fotógrafo aficionado, músico en paro y cocinero de ocasión. Ganador del concurso Creadores literarios FIL Joven 2012 y coautor de la antología La voz de los pasos (Mano Armada, 2018).
Paulo Augusto Cañón Clavijo
Redactor
Colombiano, periodista y lector de tiempo completo. Escribo para encontrarme. Apasionado del fútbol, la música, los elefantes, las mandarinas y los asados.
